La Taxonomía de Bloom y los programas de capacitación en Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) están intrínsecamente relacionados, ya que la taxonomía ofrece una estructura sistemática y jerárquica para el diseño de objetivos de aprendizaje que son cruciales para ejecutar programas de capacitación efectivos en SST.
¿Qué
es la Taxonomía de Bloom?
La taxonomía de Bloom (también conocida como
taxonomía de los dominios de aprendizaje) fue diseñada por el psicólogo y
pedagogo estadounidense Benjamin Bloom a mediados del siglo XX. Su
intención era establecer ciertos criterios que sirvieran para evaluar
la adquisición y asimilación de conocimientos y aptitudes por parte del
alumnado. La taxonomía original se centra en tres dominios principales:
- Cognitivo: Relacionado con el conocimiento y las habilidades mentales.
- Afectivo: Relacionado con las actitudes y sentimientos.
- Psicomotor: Relacionado con habilidades manuales y físicas.
Actualmente,
tras varias actualizaciones los niveles de la taxonomía de Bloom son las
siguientes:
- Recordar: es la fase más elemental
de la taxonomía de Bloom, pero también la base a partir de la cual se
cimentará el aprendizaje posterior, aquel más profundo. Hace referencia al
uso y dominio de la memoria a largo plazo.
- Entender:
se
refiere a la cualidad de comprender las ideas y los procesos, así como
saber interpretarlos y expresarlos con palabras propias.
- Aplicar:
consiste
en llevar a la práctica aquellos conceptos y procedimientos que se hayan
visto anteriormente.
- Analizar:
es la
capacidad de fragmentar un conocimiento en partes y considerar estas por
separado, con el objetivo de conocer en profundidad sus características y
sacar conclusiones.
- Evaluar:
se
trata del nivel de la taxonomía de Bloom relativo a la emisión de juicios
de valor respecto a la información y metodologías recibidas.
- Crear: es la fase más compleja.
Radica en utilizar lo aprendido para construir y desarrollar ideas nuevas;
o bien, proponer soluciones para problemas del día a día.
Asimismo,
la taxonomía de Bloom propone que la dificultad de las tareas asociadas
a cada nivel sea correspondida, yendo de lo más concreto a lo más
abstracto.
Aplicación
de la Taxonomía de Bloom en Programas de Capacitación en SST
Para
diseñar programas de capacitación en SST, es fundamental formular objetivos
claros y alcanzables. La Taxonomía de Bloom ayuda a estructurar estos objetivos
en diferentes niveles de complejidad, facilitando el crecimiento gradual del
conocimiento y habilidades de los participantes.
1.
Dominio Cognitivo:
Este
dominio se utiliza para estructurar el conocimiento en el ámbito de la SST:
- Conocimiento: Identificar y recordar datos específicos relacionados con la SST.
- Comprensión: Explicar conceptos y prácticas de seguridad.
- Aplicación: Utilizar el conocimiento en situaciones prácticas, como el manejo de equipos o procedimientos de trabajo seguro.
- Análisis: Descomponer información en componentes y entender sus relaciones.
- Síntesis: Combinar partes de información para formar un todo coherente.
- Evaluación: Juzgar la efectividad de las prácticas y políticas de SST.
2. Dominio Afectivo:
Este
dominio aborda las actitudes y valores de los trabajadores:
- Recepción: Estar dispuesto a escuchar y recibir información acerca de la importancia de la SST.
- Respuesta: Participar activamente en actividades relacionadas con la SST.
- Valoración: Respetar y valorar las prácticas seguras y saludables.
- Organización: Integrar la importancia de la SST en los valores personales y profesionales.
- Caracterización: Mostrar actitudes coherentes con los principios de la SST en todas las actividades laborales.
3.
Dominio Psicomotor:
Aunque
suele emplearse menos frecuentemente en la enseñanza general, es crucial en SST
para el desarrollo de habilidades prácticas:
- Imitación: Imitar acciones de SST observadas.
- Manipulación: Seguir instrucciones para manejar herramientas o equipos de forma segura.
- Precisión: Realizar una tarea de forma precisa y exacta.
- Articulación: Coordinar múltiples acciones en secuencia para lograr un resultado seguro.
- Naturalización: Realizar acciones complejas de SST de manera fluida y sin esfuerzo consciente.
Ejemplo
Práctico:
Al
diseñar un programa de capacitación en SST utilizando la Taxonomía de Bloom, se
pueden establecer objetivos como:
- Conocimiento: Listar los equipos de protección personal (EPP) necesarios para distintas tareas.
- Comprensión: Explicar la importancia de usar cada tipo de EPP.
- Aplicación: Demostrar cómo llevar y ajustar correctamente cada pieza del EPP.
- Análisis: Identificar situaciones en las que el uso del EPP reduce riesgos.
- Síntesis: Proponer mejoras en los procedimientos de seguridad existentes.
- Evaluación: Auditar la eficacia del uso del EPP en el lugar de trabajo.
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